miércoles, 8 de junio de 2011

EL PERONISMO EXPLICADO A LOS NIÑOS

Advertencia: El presente texto está pensado para lectores menores a los 10 años de edad. Si usted supera ese límite, léalo en compañía de un joven o jóvena de esa franja etaria.

 

Estimados niños: El peronismo es un movimiento político, es decir, se mueve constantemente para alguno de los siete puntos cardinales (porque los puntos cardinales son siete, aunque la seño de la salita naranja intente convencernos de que son cuatro); el arriba, el abajo, el delante, el detrás, la izquierda, la derecha, y el centro.

   Que sea un movimiento político quiere decir que tiene que ver con la polis, la sociedad.

   Un movimiento no es lo mismo que una movilización, una movilización empieza y termina en un espacio y en un tiempo determinado (una geografía y un calendario). En cambio, un movimiento está siempre moviéndose.

   El peronismo no es un movimiento político cualquiera, sino que es un movimiento con una doctrina, es decir, un conjunto de reglas y valores. Un movimiento político sin doctrina es como un cuerpo sin alma. La doctrina del peronismo es el Justicialismo. El Justicialismo es el alma del peronismo.

   Pero aquí no termina la cuestión. El Justicialismo es, además, una doctrina filosófica, filosófica viene de filosofía, que es el amor al conocimiento. Sólo se ama lo que se conoce. El peronismo es un movimiento político, de la polis, del pueblo. Por lo tanto, la condición para filosofar dentro del Justicialismo es amar al pueblo.

   Filosofía suena a 'filoso', es decir, cortante. La filosofía 'corta' al hombre en su relación con el resto de los animales. Pero ojo, el hombre es también un animal, incluso puede ser un 'animal inhumano' y hacer bestialidades que los animales jamás harían, como por ejemplo una guerra, una bomba nuclear, un genocidio o un crimen mundial como el capitalismo.

   Hay muchas maneras de organizar una sociedad y muchos principios, los cuales dependen de la doctrina que se elija. El crimen mundial conocido como capitalismo es una de esas formas de organizar la sociedad. La doctrina del capitalismo es el liberalismo. El liberalismo aboga por el individualismo, individualismo suena  a individuo, es decir, considera al individuo como primordial, como persona única y, en ejercicio de su plena libertad, por encima de todo aspecto colectivo.

   El Justicialismo, en cambio, entiende que hay buscar el equilibrio del derecho del individuo con el de la comunidad. Como por ejemplo en el Jardín de infantes, donde todos los compañeritos pasan a la bandera cada día y no siempre el mismo individuo.

   La bandera del Jardín es la bandera de la Patria, Patria significa 'tierra de los padres'. Las banderas del peronismo son tres: soberanía política, independencia económica y justicia social. Con estas tres banderas, el peronismo entiende que hay que administrar el Estado. Estado se usa para dos ocasiones: a veces significa 'situación' o 'manera de estar' y, también, como 'territorio' o 'espacio', por ejemplo para decir "el Estado argentino es soberano". En ambas ocasiones, 'Estado' remite a un estar en un lugar y en un momento. El Estado es el territorio, la Patria, donde una sociedad vive. Es decir, el Estado es creado por la sociedad en un territorio y en un tiempo.

   En el Jardín también estamos en un lugar y un momento determinado y todos los compañeritos van a divertirse, a aprender, a pasarla bien, a compartir, a ser felices.

   Si en el Jardín compartimos cosas con los demás, somos compañeros, compañeros viene de compartir el 'panero o panera', donde va el pan. Como Jesús, que compartía el pan con los apóstoles, es decir, Jesús era compañero.

   En el Jardín, antes que compartir, debemos convivir, convivir quiere decir 'vivir-con'. Como por ejemplo en un Estado, donde convivimos con muchos compañeros. O sea que el Estado es como el Jardín.

   Unos renglones más arriba, dijimos que el peronismo entiende que hay que administrar el Estado con tres banderas: soberanía política, independencia económica y justicia social. Para que haya soberanía política es necesario que los que estamos dentro de un Estado determinado podamos decidir de manera soberana cómo vivir sin que nadie de afuera –pongamos por caso, otro Jardín u otro Estado– nos diga qué hacer en contra de nuestra voluntad. Para que haya independencia económica, es necesario que quienes convivimos en un mismo Estado podamos asignarnos los bienes y recursos necesarios para nuestra subsistencia, sin que nadie se quede sin esos recursos. Como por ejemplo en el Jardín, que la maestra le pide un poquito de la merienda a cada uno para asignarle una ración al que le falta y así todos tienen merienda. Eso se llama distribución de la riqueza, cuya base es la solidaridad. Solidaridad no es lo mismo que caridad. Caridad es dar lo que me sobra a alguien que no me importa. Solidaridad es compartir algo que me duela a quien sí me importa, a un igual, a un compañero. Es decir que la solidaridad es la base de la Justicia Social, la cual se logra sólo si hay soberanía política e independencia económica.

   Para que haya Justicia Social hay que administrar el capital de una manera distinta al capitalismo. Renglones más arriba habíamos dicho que el capital está formado por los bienes y recursos necesarios para nuestra subsistencia. El movimiento político llamado peronismo realiza la economía social mediante su doctrina llamada Justicialismo con sus tres banderas, poniendo el capital al servicio de la economía y ésta al servicio del bienestar social. No al revés. Lo primordial para el peronismo es el bienestar social, bienestar quiere decir 'estar-bien', o sea que toda la sociedad esté bien. Como en el Jardín, que si a un compañerito de la salita naranja le falta merienda, otro compañerito de la salita verde le pueda compartir algo de la suya para que estén bien todos y a ninguno le falte.

   Habíamos dicho que en el Jardín todos los compañeritos van a divertirse, a aprender, a pasarla bien, a compartir y a ser felices. Habíamos dicho también que la doctrina filosófica llamada Justicialismo tiene como condición para ser llevada a cabo el amor al pueblo. Es decir, es la única doctrina filosófica, política y económica de la felicidad. Para que todos los habitantes de un Estado sean felices es necesario que nos aceptemos como somos. Como por ejemplo en el Jardín, donde si un compañerito quiere jugar a la calesita solo y no a las bolitas con los demás, hay que aceptarlo. Un compañerito puede ser y existir siendo distinto a mí. Aceptarnos entre nosotros no es que todos pensemos igual, sino que reconozcamos las diferencias y podamos convivir pese a ellas y con ellas.

   Si yo soy como soy y el otro es como es sin que yo le diga cómo tiene que ser y sin que el otro me diga cómo tengo que ser yo, los dos, el otro y yo, somos 'nosotros'. Si acepto al otro como es, lo estaré tratando igual a mí. Si lo trato igual a mí, hay igualdad, si hay igualdad, hay democracia. Democracia significa 'gobierno del pueblo', es decir, el peronismo es la democracia.

   Si todos nos tratamos igual pese a nuestras diferencias, podemos ser felices, como en el Jardín o en el peronismo. Al menos, mientras no empecemos la escuela, porque en la escuela vale más el individuo que el colectivo, vale más la competencia por entregar primero que la solidaridad. Y aquí sí que se embromó el asunto porque el Jardín podrá ser peronista, pero la escuela… la escuela es liberal.

 

Marcelo Ibarra Farías, compañerito de la salita naranja.

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