Cuando días pasados se produjeron agresiones armadas contra una familia de Reconquista, manifesté que ningún conflicto laboral, o de la naturaleza que fuere, debía justificar acciones violentas, y que, por el contrario, la LEY y EL ESTADO DE DERECHO, nos brindan los instrumentos aptos para dirimir las posiciones distintas en una comunidad organizada. Asimismo, entiendo, que todo el mundo debe reclamar por el esclarecimiento de estos hechos, evitando así que se propaguen con total impunidad. También hoy, manifiesto un profundo rechazo a las expresiones del Senador Marcón, quién con el pretexto de solicitar medidas o políticas públicas sobre Seguridad al Gobierno de la Provincia, hizo gala de un NOTORIO DESCONOCIMIENTO AL IMPERIO DE LA LEY, cuando cuestionó la separación de sus cargos o funciones a miembros de la Policía a quiénes se les imputa gravísimos delitos contra las personas, con el obvio sostenimiento de la DOCTRINA DE LA MANO DURA, QUE MÁS QUE DURA ES ILEGAL, ANTIDEMOCRÁTICA Y VIOLATORIA DE LOS MÁS ELEMENTALES DERECHOS HUMANOS, cuya defensa nunca es un "exceso", como no lo es, insistir siempre, y en todo lugar, con el rechazo a cualquier forma de violencia. Pero parece, que la que se ejerce contra los pobres, los jóvenes, o las personas más desprotegidas en lo social, para el Senador Marcón no es violencia. Lamento profundamente que alguien que sea protagonista en un Partido Político, y que en reiteradas oportunidades ha sido elegido para ejercer cargos públicos en Democracia, aproveche su posicionamiento en el Estado para desvirtuar una acción sostenida contra la inseguridad, que sólo puede darse DENTRO DE LA LEY, NADA FUERA DE ELLA.
Dr. Enrique Marín
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