El tiempo ha dado la razón, y a dos años y medio de aquel hecho, solamente encontramos realizado un movimiento de suelos. Los años seguirán pasando y las carencias en la prestación de la salud persisten porque el viejo efector cada vez presenta mayor deterioro. De nada sirven planificaciones magníficas si luego no se convierten en realidad. Generan ilusiones, pero al no concretarlas mudan en defraudaciones a la confianza ciudadana. Señala el Diputado Marín que hoy nos encontramos con una obra paralizada. Datos del Ministerio de Obras Públicas señalan que la misma presenta un estado de avance de obra de sólo el 6%. Dos años y nueve meses de la actual gestión y ¿Sólo el 6%?
Finaliza diciendo el Legislador que cuando la salud está en juego cualquier esfuerzo es pequeño. Que la concreción del Hospital no aparezca como una vana promesa de campaña es absoluta responsabilidad de quien gobierna. Hacemos votos para no ser testigos de una nueva frustración ciudadana.
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